1. Platón. Sócrates: ¡sólo sé que no sé nada!
SÓCRATES (-470/-399) no escribió nada. Todo lo que sabemos de él
proviene de los discrepantes escritos de PLATÓN (-427/-347),
Aristóteles, Jenofonte y Aristófanes; éste es el
problema socrático. Pero su poderosa figura provocó un gran impacto marcando profundamente la historia del
pensamiento occidental; su escandalosa condena a muerte y ejecución -que Platón relata en el libro
Apología de Sócrates- ayudaron a crear el mito que sus numerosos discípulos transmitieron a la posteridad.
Sócrates fustiga sus coetáneos, los Sofistas, que defendían tanto el escepticismo como el relativismo. El
optimismo socrático respecto a la razón humana lo lleva
a creer en la existencia de leyes estables, leyes que se pueden descubrir. Pero Sócrates
ironiza contra cualquier persona que esté segura de su conocimiento: en un
diálogo dirigido, fingiendo que no sabe nada, conduce su interlocutor a
contradicciones lógicas reduciendo al absurdo sus
definiciones.