3. Para Aristóteles, la teoría platónica de las ideas no explica
La crítica de
ARISTÓTELES (-384/-322) a su maestro apunta justo al corazón del pensamiento platónico:
la teoría de las ideas. Cuestionado el fundamento,
todo el edificio intelectual platónico tambalea: ya no es necesario hablar de reminiscencia, ni de innatismo, ni del cuerpo como prisión del alma. Pierde poder explicativo afirmar que la
esencia de una cosa existe separada de la misma cosa. Igualmente,
no se da razón del movimiento y del cambio, propio de todo el sensible, poniendo su
causa en las alejadas ideas.
Así, los dos mundos platónicos (ideas y cosas) devienen
dos dimensiones presentes en todo ser sensible, dos caras de una misma realidad: la
materia y la
forma, una sensible y la otra inteligible. Toda
sustancia es un compuesto, separable sólo por abstracción, de una materia o
elemento físico y de una forma o
conjunto de calidades específicas que determinan lo qué es. Y junto al binomio materia y forma, el binomio potencia y acto.