5. Locke: si el poder es arbitrario se recobra la libertad natural
En la teoría política del inglés John
LOCKE (1632-1704), el
pacto o consentimiento tiene como objetivo
mejorar la situación del estado de naturaleza, con él no se pierden los derechos naturales. La
insurrección se justifica cuando los humanos en una sociedad civil, se encuentran en una situación inferior a la del estado natural. Los gobernantes están al servicio de los individuos y si
no cumplen la función asignada, el pueblo tiene derecho a la anulación del pacto. El
consentimiento del pueblo es el
fundamento de la política; la única justificación del poder político es el
bienestar del pueblo.
Evitando el riesgo de absolutismo, Locke establece la
división de poderes. No es bueno que el poder se concentre en unas únicas manos: conlleva
corrupción. Partiendo de los poderes del hombre en el estado natural, distingue tres tipos de poder: el
legislativo, el parlamento que elabora las leyes que requiere el bien común; el
ejecutivo, el monarca que aplica las leyes y sanciona el incumplimiento; y el
federativo, que establece alianzas.