4. Voluntad de dominio, el nuevo imperativo nietzscheano
Arthur SCHOPENHAUER (1788-1860) intuye que la voluntad de vivir es la realidad absoluta presente en toda la naturaleza.
Friedrich NIETZSCHE (1844-1900), partiendo de él, habla de
voluntad de dominio, de fuerza o de potencia vital, siendo esta voluntad aquello que
permitirá al superhombre crear nuevos valores. Una voluntad, pero, que no es la ley del más fuerte. Es el poder de los creadores, un poder que
sin ningún esfuerzo se adueña de la situación por su propia grandeza.
Voluntad de dominio es la nueva ley o
imperativo.
Cuanto más
poderosa y creadora sea una vida, más impondrá jerarquía y desigualdad; cuanto más débil e impotente, más impondrá igualdad; así, la
voluntad de dominio se opone a la
voluntad de igualdad. La voluntad de igualdad es el intento de reducir lo que es original y excepcional a ordinario y mediocre. Se
opone a la
identificación de igualdad con justicia, identificación viva en el cristianismo, en la
Revolución Francesa, en
socialismos y
comunismos, en las
democracias.