3. Marxismo. Con la burguesía, una explotación abierta
En el 1848, Europa se vive una oleada de revoluciones;
Karl MARX (1818/1883) intensifica su actividad política. Ya había escrito: “
Los filósofos no han hecho otra cosa que interpretar el mundo; lo que hace falta es transformarlo”. Junto con Friedrich
ENGELS (1820/1895), a instancias de asociaciones de obreros, publica el
Manifiesto del partido comunista, un accesible texto que contiene ll fundamental del pensamiento comunista.
El
Manifiesto empieza afirmando que la
historia de todas las sociedades que han existido hasta ahora es la historia de la
lucha de clases. Hombres libres y esclavos, señores y siervos;
constantemente lo mismo,
opresores y oprimidos. Una lucha que siempre se ha resuelto con la aparición,
dialécticamente, de nuevas clases. Con la
llegada del capitalismo se
cambian radicalmente las relaciones de producción y sociales. Superada la sociedad feudal, la
burguesía será la clase
dominante, revolucionaria en su momento, pero
enfrentada y con lucha con el proletariado. Esta lucha constante de clases antagónicas sólo verá su final con el surgimiento de la sociedad comunista.